El presidente Donald Trump busca reactivar las negociaciones con China mediante acuerdos comerciales con países asiáticos, una táctica diseñada para aislar económicamente a Pekín. Según fuentes de la Casa Blanca, esta estrategia incluye tratos arancelarios sectoriales y el traslado de operaciones manufactureras a EE.UU.
Expertos como Harry Broadman, exnegociador comercial estadounidense, señalan que China ha evadido históricamente sanciones mediante prácticas como la reubicación de exportaciones. Además, Henrietta Levin, exfuncionaria del Departamento de Estado, destaca que «Xi Jinping prioriza la grandeza nacional sobre concesiones tácticas».
Jamie Dimon, CEO de JP Morgan Chase, instó a acelerar las conversaciones:
«Podrían comenzar mañana mismo»
. Mientras, Trump intenta equilibrar su retórica proteccionista con exenciones arancelarias a productos electrónicos y apoyos a agricultores.
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