El gobierno chino reveló este miércoles un objetivo de crecimiento anual de «alrededor del 5%», manteniendo la misma meta que en los dos últimos años. El anuncio se realizó durante la apertura de la Asamblea Nacional Popular, en un contexto marcado por tarifas comerciales estadounidenses y desafíos internos como el estancamiento del mercado inmobiliario.
El plan incluye:
• Bonos a largo plazo: 1.3 billones de yuanes
• Incentivos: 300 mil millones para renovación de autos y electrodomésticos
• Déficit fiscal: Sube del 3% al 4% del PIB
Julian Evans-Pritchard de Capital Economics advierte: «El apoyo gubernamental es más modesto de lo que parece… dudamos que evite la desaceleración». El FMI proyecta un crecimiento del 4.6% para 2025.
Xi Jinping enfatizó en inteligencia artificial y «productividad de nueva calidad», buscando reducir la dependencia de semiconductores extranjeros. 
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