La economía del Reino Unido, la sexta más grande del mundo, se contrajo un 0.1% en enero, según datos oficiales publicados este viernes. Esta cifra contrasta con las expectativas de un crecimiento modesto y el aumento del 0.4% registrado en diciembre.
El primer ministro Keir Starmer había declarado el crecimiento económico como prioridad máxima para su administración. Sin embargo, la popularidad del partido ha caído desde su victoria en julio de 2023.
La secretaria del Tesoro anunció planes para:
«Convertiremos esta pobre performance de más de una década», prometió Reeves, quien enfrentará el 26 de marzo un crucial anuncio presupuestario con posibles recortes de gasto.
Mel Stride, portavoz conservador, acusó al gobierno de «asesinar el crecimiento» mediante aumentos impositivos y reformas laborales.
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