El entrenador Mario Cristobal y los Hurricanes superan a Texas A&M en un duelo defensivo para avanzar en el playoff
El sábado, los Miami Hurricanes, clasificados como el décimo equipo del país, lograron su victoria más importante en más de dos décadas al derrotar a los Texas A&M Aggies (número 7) con un marcador de 10-3 en la primera ronda del College Football Playoff.

Un beso inesperado y el apoyo de las leyendas
Al término del partido, el entrenador Mario Cristobal recibió una sorpresa durante su entrevista: la leyenda de los Hurricanes, Michael Irvin, se acercó por detrás y le plantó un beso en la mejilla. “¡Te amo, baby! ¡Bien hecho, entrenador!”, exclamó Irvin. Cristobal, entre risas, comentó:
“Eso fue asqueroso… Dios lo bendiga. Me alegra que esté aquí. Me alegra que nos apoye”.
Irvin, campeón nacional en 1987, no estuvo solo. Otras glorias como Andre Johnson (campeón en 2001) y Edgerrin James también estuvieron presentes, apoyando al equipo en su búsqueda por revivir los días de gloria que Cristobal vivió como jugador en 1989 y 1991.
Una victoria forjada con defensa y carácter
Miami tuvo que ganar de manera poco vistosa, frente a una multitud anunciada de 104,122 espectadores en territorio rival. Fue una clase magistral defensiva, respaldada por la ofensiva justa en los momentos cruciales, lo que les permitió conseguir la victoria más grande hasta la fecha de los cuatro años de Cristobal como entrenador en jefe.
Lo importante: ganaron. Ahora son uno de los ocho equipos que aún compiten por un campeonato nacional, que esta temporada se coronará en el Hard Rock Stadium de Miami el 19 de enero.
Los héroes del partido
Mark Fletcher Jr.
El corredor acumuló un récord personal de 172 yardas en 17 acarreos, con un promedio de más de 10 yardas por carrera. Su carrera de 56 yardas a falta de cuatro minutos destapó la jugada ofensiva decisiva del partido.
Malachi Toney
El fenómeno freshman se redimió tras un balón suelto. En la posesión siguiente, atrapó un pase de Carson Beck para un touchdown de 11 yardas que puso a Miami en ventaja. “Significó el mundo. El entrenador confió en mí para devolverme el balón con el partido en juego”, dijo Toney.
Rueben Bain Jr.
El destacado edge rusher respondió a los comentarios subestimadores de algunos jugadores de Texas A&M con tres capturas y cuatro tackles para pérdida, además de bloquear un gol de campo. “No tomo a la ligera la falta de respeto”, afirmó Bain.
Keionte Scott y Bryce Fitzgerald
Scott, de vuelta tras una ausencia, registró 10 tackles, dos capturas y un balón suelto forzado. Fitzgerald, el safety freshman, interceptó dos pases, incluida la que selló el juego en la zona de anotación a falta de 21 segundos.
El camino recorrido y el próximo desafío
Esta victoria es un momento de validación para un programa que tuvo que remontar tras dos derrotas a mediados de temporada. Bajo Cristobal, Miami pasó de un récord de 5-7 en 2022 a 7-6 en 2023 y 10-3 en 2024, antes de finalmente clasificar al playoff esta temporada.
El viaje continúa. El próximo rival son los Ohio State Buckeyes (semilla número 2) en el Cotton Bowl el 31 de diciembre. El partido comenzará a las 8 p.m. en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Cristobal reconoció el esfuerzo colectivo, agradeciendo a la administración universitaria, a los exalumnos y, especialmente, a los aficionados. Miami estableció un récord de asistencia local esta temporada, con un promedio de 63,834 espectadores por juego, y su apoyo se sintió en Texas.
“Hace más de cuarenta días, estábamos más bajos que bajos”, reflexionó Cristobal. “Encontramos una manera de traer un nivel diferente de energía cada día y levantarnos mutuamente. Aquí estamos con la oportunidad de seguir jugando. Eso es lo único que importa ahora”.