En una jugada política audaz, la candidata demócrata Adrienne Adams está activando el poder del Divine Nine —la red de hermandades históricamente afroamericanas— para impulsar su campaña con miras a las elecciones primarias del 24 de junio. 
Más de 40 mujeres vestidas con los colores emblemáticos de Alpha Kappa Alpha —rosa y verde— abarrotaron un centro comercial en Queens durante su lanzamiento oficial. «Si alguien quiere competir, mejor que se acostumbre a estos colores», advirtió el senador estatal James Sanders.
Aunque su entrada tardía a la carrera la coloca en desventaja financiera frente a figuras como Andrew Cuomo, Adams confía en el «efecto dominó» de las 2 millones de personas vinculadas al Divine Nine a nivel nacional. 
La táctica evoca el éxito recaudatorio de Kamala Harris, quien en 2023 consiguió $1.5 millones en horas gracias a estas redes. Aunque la exvicepresidente no ganó la nominación, su ventaja de 38 puntos sobre Trump en Nueva York marca un precedente alentador.
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