Un Encuentro Sin Pompa pero con Altas Expectativas
El presidente Donald Trump recibió este martes al nuevo primer ministro canadiense Mark Carney en una reunión catalogada como «visita de trabajo» por la Casa Blanca, marcada por la sobriedad y la ausencia de protocolos destacados. Funcionarios del gobierno estadounidense describieron el encuentro como una mera formalidad: «Solo otro líder mundial que viene de visita. Uno más», señaló un alto funcionario bajo anonimato.
Contexto de Tensión Comercial
La relación entre ambos países, históricamente cercana, enfrenta una fractura desde que Trump impuso aranceles masivos a vehículos, acero, aluminio y otros productos canadienses en 2023. Estas medidas, junto a comentarios del expresidente sobre convertir a Canadá en el «estado 51 de EE.UU.», generaron un aumento del patriotismo canadiense que Carney supo capitalizar en su campaña electoral.
Objetivos Contrastantes
- Carney: Busca redefinir la relación bilateral con un nuevo acuerdo económico y de seguridad, reduciendo la dependencia del 75% del comercio canadiense con EE.UU.
- Trump: Según fuentes cercanas, no tiene metas específicas y percibe el encuentro como una «casilla por marcar».
«No esperen humo blanco saliendo de esa reunión», advirtió Carney en una conferencia previa.
La Sombra de Trudeau
Analistas destacan que Carney tiene una ventaja: no es Justin Trudeau, cuyo roce con Trump en 2017 derivó en tensiones públicas. «Él sabe que tiene el viento político a su favor tras las elecciones», señaló una fuente cercana al primer ministro.
¿Qué Esperar?
Aliados de Trump fijan expectativas mínimas: «El objetivo máximo es un acuerdo para empezar a negociar. El mínimo, una reunión educada». Mientras tanto, Carney intentará ampliar la conversación hacia seguridad, turismo y cooperación universitaria, buscando sentar las bases de una relación renovada.