El asedio de Trump a la élite legal que lo desafía
Desde que regresó al poder en 2024, Donald Trump ha convertido a prestigiosos bufetes en blancos de órdenes ejecutivas que bloquean contratos gubernamentales y restringen acceso a edificios federales.
Los blancos estratégicos
- Perkins Coie: Sancionada en mayo por su vinculación con el informe Steele de 2016.
- Paul Weiss: Castigada por el trabajo de su exabogado Mark Pomerantz en el caso Stormy Daniels.
- Covington & Burling: Un empleado perdió autorizaciones de seguridad por colaborar con el fiscal Jack Smith.
«Tenemos muchos bufetes en la mira porque fueron deshonestos» – declaró Trump en Fox News
El efecto paralizante
Abogados senior de cinco firmas consultadas por POLITICO admiten temor a represalias: «Nadie habla primero. El gobierno es visto como vengativo». La incertidumbre crece tras la orden de la EEOC que investiga prácticas DEI en 20 firmas.
La resistencia silenciosa
Mientras los socios evitan pronunciamientos públicos, 300 asociados de firmas como Skadden Arps han firmado una carta exigiendo a sus empleadores defender el estado de derecho. «El silencio no nos protegerá», advierte Rachel Cohen, organizadora del movimiento.