El grupo liderado por Antonio Gracias, aliado clave de Elon Musk por más de 20 años, ha expandido su influencia desde reestructuraciones internas hasta la ejecución de políticas migratorias estrictas en agencias federales. Según funcionarios anónimos de la era Trump, este equipo opera en Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Administración del Seguro Social y Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El plan inicial incluye marcar como «fallecidos» en el sistema del Seguro Social a 6,300 inmigrantes con antecedentes penales o en la lista de vigilancia terrorista del FBI. Esta acción, coordinada con la Casa Blanca y la secretaria de DHS Kristi Noem, busca inhabilitar sus números de Seguro Social para cuentas bancarias y préstamos, incentivando la «auto-deportación».
«Declarar a personas como ‘muertas’ pone en riesgo beneficios legítimos y victimiza a quienes han naturalizado» — Senador Ron Wyden (D-Ore.)
DOGE reporta que entre los 6,300 objetivos, más de 900 recibían Medicaid, 41 seguro de desempleo y 22 tenían préstamos estudiantiles federales.
En un mensaje en X, Gracias vinculó la tarea de DOGE con información de agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP), reforzando su rol central en la agenda política de Trump y la continuidad de la influencia de Musk en operaciones federales.
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