El gigante industrial europeo enfrenta su peor crisis en décadas
Durante cinco años consecutivos, la primera economía europea muestra signos de fatiga extrema. Lo que fue una potencia exportadora ahora lucha contra múltiples desafíos estructurales.
El colapso energético: Herida autoinfligida
La decisión de Angela Merkel en 2011 de «apagar las nucleares y depender del gas ruso» resultó catastrófica. Tras la invasión a Ucrania, los precios de la electricidad industrial alcanzaron 20.3 céntimos por kWh, versus 8.4 en EE.UU. y China.
China: De aliado a competidor despiadado
De vender 5 millones de vehículos en 2020 a exportar 1.2 millones en 2024, la industria automotriz germana ve cómo su mercado se reduce. «La política industrial china subsidiada nos está arrasando», admiten fuentes del sector.
Infraestructura obsoleta: El precio de la complacencia
Proyectos clave paralizados:
- Línea eléctrica norte-sur: Retrasada hasta 2028
- Puente del Ruhr: Cerrado desde 2021
- Internet rural: Cobertura incompleta
Falta de mano de obra cualificada
58% de las grandes empresas reportan vacantes críticas según la Cámara de Comercio. La combinación de población envejecida, falta de guarderías y burocracia migratoria ahoga el mercado laboral.
Burocracia asfixiante
Desde registros manuales de temperatura en restaurantes hasta certificaciones ambientales excesivas, la maraña regulatoria frena la competitividad. «Perdemos años en permisos para un solo aerogenerador», denuncian empresarios.