La misteriosa serie de fallecimientos de figuras clave en el sector ruso suma un nuevo capítulo con la muerte de Andrei Badalov, vicepresidente de la gigante estatal Transneft, en lo que las autoridades preliminarmente catalogan como un suicidio
En la mañana de este viernes, Andrei Badalov, de 62 años, fue hallado sin vida bajo las ventanas de su vivienda, ubicada en una exclusiva zona residencial cercana a la autopista Rublevskoye, en la capital rusa. La agencia TASS informó sobre el hallazgo y aunque la hipótesis preliminar que manejan las autoridades es el suicidio, las particularidades del caso y el sombrío historial de muertes en la cúpula rusa generan un manto de sospecha.
Fuentes cercanas a la investigación señalaron que Badalov, quien ocupaba el cargo de vicepresidente de Transneft desde julio de 2021 y estaba a cargo de la transformación digital de la compañía, habría caído desde el piso 17 del edificio, pese a que su residencia se ubicaba en el décimo piso. Esta discrepancia es uno de los elementos que alimenta las dudas. Además, se menciona el hallazgo de una carta presuntamente dirigida a su esposa, un detalle que, según las autoridades, no cierra la puerta a otras líneas de investigación.
La muerte de Badalov se inscribe en un patrón inquietante. Desde abril de 2022, al menos once altos ejecutivos y empresarios rusos vinculados a las industrias estatales de gas y petróleo han fallecido en circunstancias poco claras, la mayoría catalogadas oficialmente como suicidios. Entre los casos más resonantes se encuentran el de Vladislav Avaev, ex vicepresidente de Gazprombank, hallado muerto junto a su esposa e hija; y el de Sergei Protosenia, directivo de Novatek, quien falleció con su familia en España. Asimismo, el presidente de la petrolera Lukoil, Ravil Maganov, murió tras una caída desde la ventana de un hospital.
Transneft, la empresa donde Badalov ejercía su cargo, es un pilar estratégico para Rusia, dueña de la red de oleoductos más extensa del mundo. Su dirección está a cargo de Nikolai Tokarev, un ex agente de la KGB y antiguo colega del presidente Vladimir Putin en Alemania Oriental. La compañía, al igual que gran parte del sector ruso, ha enfrentado desafíos significativos debido a las sanciones internacionales impuestas tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, un período durante el cual Badalov desempeñó un papel clave en la digitalización.
Hasta el momento, las investigaciones oficiales sobre estas muertes no han logrado disipar las incógnitas, y muchos de los casos se han cerrado bajo la etiqueta de autolesiones o suicidios por precipitación. La cadena de fallecimientos, sumada a la opacidad en torno a las explicaciones, mantiene viva la inquietud sobre lo que realmente está ocurriendo en las altas esferas del poder económico ruso.