Republicanos de distritos con altos impuestos estatales libran una batalla interna para eliminar el tope de $10,000 en la deducción SALT, mientras enfrentan resistencias por propuestas de límites de ingresos para acceder al beneficio.
Según datos del Comité de Presupuesto de la Cámara, elevar el tope a $15,000 para individuos y $30,000 para parejas costaría $500 mil millones, alimentando críticas sobre subsidios a millonarios.
El portavoz Mike Johnson evitó definir su postura pero aseguró: «Encontraremos un punto de equilibrio que nadie amará, pero resolverá la ecuación». Mientras, republicanos de Utah y otros estados presionan por focalizar el beneficio.
Demócratas aprovechan la división, acusando a los republicanos de «recortar programas sociales para financiar rebajas a los ricos». La presión aumenta para lograr un acuerdo antes de la votación en el Comité de Medios y Arbitrios.
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