Con un precio de $360,000, el Cadillac Celestiq EV se presenta como la apuesta definitiva de General Motors para recuperar su título de «Estándar del Mundo».
El sistema Magnetic Ride Control y dirección trasera activa transforman sus 5,500 libras de peso en agilidad sorprendente. «El regen de frenado permite dominar curvas sin tocar el pedal mecánico», comenta el conductor durante pruebas en carreteras de Los Ángeles.
Cada unidad se fabrica a mano en Michigan con 50 tonalidades disponibles y elementos 3D-printed en volante y consola. «La paleta Kingfisher Tricoat con interiores Sheer Gray y Bahia Orange crea un contraste vibrante», destaca el diseñador jefe.
Los compradores acceden a un servicio de conserjería que gestiona desde carga de batería hasta preferencias gastronómicas personalizadas. «Incluso los totinos de papa encuentran su lugar en esta experiencia VIP», bromea el equipo de atención.
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