La Fiscalía de la Nación admitió una denuncia presentada por Javier Sulca Cáceres, condenado a 16 años de prisión por su participación en el «Andahuaylazo» de 2005, donde cuatro policías fueron asesinados durante un intento de derrocar al gobierno de Alejandro Toledo.
Sulca, quien fungió como coordinador etnocacerista en Huancayo, mantiene un discurso polémico. En 2022 declaró al «Huanca York Times»:
«La muerte para los corruptos es en verdad… No le vamos a meter bala a todo el mundo, solo a los hechos comprobados»
El denunciante, vinculado estrechamente a Antauro Humala, justificó la revuelta como un «hecho social político» y se autodenominó «ex preso político». Mientras tanto, la otra denunciante, Beatriz Adelo Cano Bernales, mantiene un perfil bajo sin presencia en redes sociales.
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