El Crimen Organizado Declara la Guerra a la Justicia en Perú
El 2025 se ha convertido en un año de terror para los funcionarios judiciales en Perú. Una alarmante escalada de amenazas, ataques y asesinatos tiene en vilo a fiscales y jueces, quienes enfrentan una persecución sistemática por parte de poderosas organizaciones criminales.
Fiscales Bajo Fuego Constante
La situación es crítica. En una reciente conferencia de prensa, el fiscal de la Nación, Tomás Gálvez Villegas, reveló que más de 68 fiscales cuentan con resguardo policial por haber sido víctimas de amenazas directas.
“Son más de 68 fiscales los que cuentan con resguardo policial por haber sido víctimas de amenazas”, declaró Gálvez el último viernes 19 de diciembre.
Casos Emblemáticos de Intimidación
- Fiscal César Changa: Investigador de la organización “Los injertos del Cono Norte”, recibió amenazas vía WhatsApp el 28 de octubre con fotos de armas y alusiones a su familia. Su pedido de resguardo sigue pendiente.
- Fiscal Jennifer Ludeña: Del Distrito Fiscal de La Libertad. Fue amenazada en enero con el árbol genealógico de su familia. El 20 de enero, la sede de la Fiscalía fue atacada con dinamita, dañando 15 viviendas, en un acto dirigido a amedrentarla.
- Fiscal Margarita Haro: De San Juan de Lurigancho. Recibió un ultimátum el 17 de octubre de la banda “Los Pepes” para que renuncie en 24 horas. Ella se mantuvo firme.
- Fiscal Miriam Parra: De la Fiscalía especializada en Violencia contra la Mujer. Intimidada el 11 de diciembre con un mensaje de muerte. En abril, un ataque contra ella fue frustrado por su escolta policial.
“El riesgo está latente. Me solidarizo con mis colegas, sé lo que se siente recibir ese tipo de mensajes”, sostuvo el fiscal César Changa.
Jueces Asesinados y Amedrentados
El panorama para los magistrados es aún más desolador. En menos de una semana, entre el 5 y el 10 de octubre, dos jueces de paz fueron asesinados.
- Jorge Fernández Sánchez: Juez de paz de Quilmaná, fue acribillado en su vehículo. La tesis fiscal apunta a que se negó a ceder ante presiones delictivas.
- Víctor Hugo López de la Cruz: Juez de paz de Chicama, asesinado de cuatro disparos dentro de su oficina. Se investiga si fue víctima de extorsión por negarse a legalizar terrenos ilegales.
La intimidación también ha llegado a otros jueces. Dos magistrados de la Corte Superior de Justicia de Lima encontraron sus nombres en una nota extorsiva junto a explosivos, dejada en el frontis del penal Miguel Castro Castro. Otros dos jueces de Puente Piedra – Ventanilla fueron amedrentados en mayo con un video en redes sociales que mostraba armas y aludía a presuntos pagos.
Una Respuesta Urgente: Hacia una Política Integral de Seguridad

Frente a esta crisis de seguridad, desde las instituciones se buscan respuestas. La vocal del Consejo de la Judicatura, Solanda Goyes Quelal, ha presentado una propuesta para crear una Política Integral de Seguridad para funcionarios judiciales. Esta iniciativa surge como reacción directa a la escalada de violencia, que incluye el trágico asesinato de la jueza Belén Chérrer Molina.
La medida busca proteger a quienes defienden la ley y enfrentan diariamente al crimen organizado, en un contexto donde la integridad física de los operadores de justicia está en máxima alerta.
Un Llamado a la Acción y la Solidaridad
La valentía de fiscales como Margarita Haro, quien afirmó “No voy a sucumbir ante ningún amedrentamiento”, simboliza la resistencia del sistema. Sin embargo, la pregunta que resuena es: ¿Cómo garantizar que la justicia pueda actuar con libertad y sin miedo? La protección efectiva de estos servidores públicos no es solo una necesidad de seguridad, sino un pilar fundamental para la democracia y el estado de derecho en Perú.
La ciudadanía debe estar informada y apoyar a quienes arriesgan sus vidas por impartir justicia. La lucha contra el crimen organizado empieza por defender a quienes lo combaten desde el frontlines judicial.