El Departamento de Estado recibió órdenes de recopilar reportes sobre «sesgo anti-cristiano» entre sus empleados, según un cable interno obtenido por POLITICO. La medida forma parte de una orden ejecutiva emitida en febrero para apoyar a trabajadores de fe cristiana en el gobierno federal.
El cable, enviado a embajadas bajo el nombre del Secretario de Estado Marco Rubio, ha generado reacciones encontradas. Funcionarios consultados describieron la medida como «distópica», comparándola con la serie «The Handmaid’s Tale».
Críticos argumentan que la orden presupone sesgos inexistentes y podría fomentar la vigilancia entre colegas. Aunque el documento menciona proteger todas las creencias, «el enfoque principal sigue siendo el cristianismo», según un funcionario anónimo.
«Targeting anyone for their religious beliefs is discriminatory and is contrary to the Constitution»
— Fragmento del comunicado interno
La Interfaith Alliance denunció que la orden ejecutiva «legitima discriminación contra comunidades LGBTQ» bajo un disfraz de libertad religiosa. El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a solicitudes de comentario.
Estas buscando algo?
