El secretario de Defensa Pete Hegseth enfrenta críticas crecientes tras una serie de controversias durante sus giras internacionales. Su primer viaje a Bruselas en febrero generó tensiones al descartar públicamente el ingreso de Ucrania a la OTAN antes de que la administración Trump definiera su postura. 
El último incidente ocurrió durante su viaje a Asia, cuando compartió detalles de operaciones contra los Houthis de Yemen en un chat de Signal que incluía por error a un periodista. «Ni el personal militar necesita saber que esta información es justo lo que el enemigo querría conocer», declaró Mick Mulroy, exfuncionario de Defensa.
«Es una distracción innecesaria. En lugar de priorizar la región, estará explicando este error» —Exfuncionario anónimo del Pentágono
Los mensajes filtrados, donde Hegseth calificó de «PATÉTICO» el supuesto aprovechamiento europeo de la defensa estadounidense, enfurecieron a diplomáticos. Un embajador europeo tildó la situación de «escandalosa», recordando que la UE participa activamente en misiones navales conjuntas.
Mientras Hegseth intenta fortalecer alianzas con Japón y Filipinas frente a China, las dudas sobre su manejo de información sensible persisten. «Las regulaciones sobre material clasificado son claras: exigen responsabilidad», advirtió un oficial militar bajo anonimato.
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