Error policial mantuvo protección a exalcalde de Miami tras dejar el cargo
Un descuido administrativo permitió que la unidad policial asignada al exalcalde de Miami, Francis Suarez, permaneciera fuera de su residencia privada en Coconut Grove casi una semana después de que dejó el cargo, según confirmó el jefe de policía.
El descuido durante la transición
Suarez dejó la alcaldía el 18 de diciembre, tras ocho años en el puesto, dando paso a la nueva alcaldesa electa Eileen Higgins. Sin embargo, la protección policial no se retiró hasta casi una semana después.
El jefe de policía Manny Morales explicó en un comunicado que «la unidad que había estado estacionada fuera de la residencia del exalcalde fue establecida durante la administración anterior. Durante la transición tras la elección de la alcaldesa Higgins, el detalle no fue discontinuado por inadvertencia».
Morales calificó el hecho como un «oversight» o descuido, y aseguró que la unidad fue retirada una vez que el problema llegó a su atención. No especificó cuándo o cómo supo del error.

Comentarios de Francis Suarez
Contactado por medios, Suarez declinó comentar sobre el caso. Pero el viernes, un día después de que Higgins juró el cargo, confirmó que un oficial de policía todavía estaba estacionado frente a su casa.
«El carro está afuera ahora», dijo Suarez, añadiendo que no había solicitado la presencia continua y que asumía que «un día voy a despertar y no estará allí».
Contexto de la protección policial
Los funcionarios electos de Miami reciben protección de un equipo de sergeant-at-arms, oficiales entrenados para escoltar y proteger a los comisionados y funcionarios electos. No obstante, la dependencia de Suarez de la policía de Miami como escolta en ocasiones generó críticas, como durante sus viajes internacionales o en su breve campaña presidencial.
Medidas de seguridad justificadas
Durante el mandato de Suarez, Morales defendió la protección policial al citar «una preocupante escalada en el acoso y amenazas hacia servidores públicos en nuestra nación». Afirmó que el nivel de protección estaba «alineado con las mejores prácticas nacionales».
Este incidente pone de relieve los protocolos de seguridad durante las transiciones políticas y la importancia de una comunicación clara entre las administraciones salientes y entrantes.