Fallas Sistémicas Causaron Desprendimiento de Panel en Vuelo de Alaska Airlines
Investigadores federales determinaron que el incidente donde un panel de puerta se desprendió de un Boeing 737 MAX 9 sobre Oregon fue evitable, señalando fallas en cascada en los controles de calidad de Boeing y supervisión de la FAA.

Responsabilidades Compartidas
Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), declaró: «Este accidente nunca debió suceder«. Criticó que se culpara injustamente a empleados de producción cuando «un incidente así solo ocurre con múltiples fallas del sistema«.
Homendy cuestionó el rol de la FAA: «Tengo muchas preguntas sobre dónde estaba la FAA. Son la última barrera de defensa en seguridad aérea«. Tras el incidente, la FAA incrementó supervisiones en Boeing, limitó producción del 737 MAX e inmovilizó temporalmente la flota MAX 9.
Problemas de Fabricación
La investigación reveló:
- Pernos faltantes: Posible ausencia de elementos de sujeción del panel.
- Documentación deficiente: Boeing no mantuvo registros de quién supervisó la instalación.
- Cultura corporativa: Denunciantes reportaron presión para priorizar producción sobre seguridad.
Doug Brazy, investigador principal de NTSB, confirmó que los sistemas de la FAA «no fueron efectivos para identificar discrepancias sistémicas» como estas.
Impacto en Tripulación y Pasajeros
Aunque no hubo muertos, Homendy detalló escenas críticas:
- Azafatas luchando por cerrar compartimentos mientras el avión se despresurizaba
- Pilotos comunicándose con señas por el ruido ensordecedor
- Una madre convencida de que su hijo había sido succionado por el hueco
«No puedo exagerar la gravedad de este evento que puso en riesgo 177 vías y potencialmente personas en tierra», afirmó Homendy.
Pese a las críticas, Homendy reconoció mejoras posteriores y expresó confianza en que Boeing, Spirit AeroSystems y la FAA «aprenderán las lecciones para volver a ser líderes en seguridad aérea«.