Gustavo Valdés cuestiona duramente el liderazgo de Martín Lousteau en el radicalismo
El gobernador de Corrientes y referente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gustavo Valdés, no dudó en calificar la conducción de Martín Lousteau al frente del partido como «a contrapierna», en una entrevista radial que ha generado revuelo en la escena política argentina.

Una visión divergente en el radicalismo
En diálogo con radio Rivadavia, Valdés explicó:
«La conducción de Martín Lousteau fue una conducción a contrapierna. Digo a contrapierna porque la mayoría del radicalismo tenía una visión diferente de la del Presidente del partido. Eso le valió que no tenga tanto acompañamiento del radicalismo»
.
Además, subrayó la urgencia de que el partido «necesita comenzar a tener un proyecto nacional» para recuperar su influencia.
El llamado a recuperar principios y vocación de poder
Valdés enfatizó que, sin un proyecto nacional, será difícil alcanzar claridad ante el electorado.
«Me parece que el radicalismo tiene que trabajar mucho para recuperar su vocación de poder y recuperar sus principios como partido nacional»
, afirmó el gobernador.

Resultados electorales y el desafío de romper la grieta
El referente radical también se refirió al desempeño del espacio Provincias Unidas en las elecciones legislativas del 26 de octubre, destacando que «fue posible juntar casi un 1,7 millones de votos en una experiencia que arrancamos con tres meses de trabajo».
Sin embargo, admitió que no se logró «romper una grieta, que es lo que queremos romper nosotros, y poder hablar de los temas maduramente».
Defensa del sistema federal
Valdés cerró sus declaraciones abogando por el sistema federal:
«Nosotros tenemos un sistema federal, donde creemos que todos los días se quiere pisotear el sistema federal. Creo que cuando uno junta a los gobernadores de signos políticos tienen la misma visión. Tenemos que trabajar para colaborar conjuntamente con Nación, pero sin vulnerar las garantías que tienen que tener cada una de las provincias argentinas»
.

Estas declaraciones reflejan las crecientes tensiones internas en la UCR y plantean un debate crucial sobre el futuro del partido.