Reacciones internacionales tras la detención de Pedro Castillo
Desde su arresto el 7 de diciembre de 2022, tras su fracasado intento de golpe de Estado, el expresidente peruano Pedro Castillo ha recibido el respaldo de gobiernos como el de México, con el que comparte afinidad ideológica.

Apoyo de México y declaraciones de sus líderes
México ha otorgado asilo político a la familia de Castillo y convertido su caso en un factor que afecta las relaciones bilaterales. El expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que Castillo fue «víctima de un golpe blando» con participación de medios y élites.
La actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mantenido esta postura. Recientemente, se reunió con el abogado argentino de Castillo, Guido Croxatto, y calificó la situación como «un grave precedente de persecución política».
Respuesta firme del gobierno peruano
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú expresó su «rechazo absoluto» a estas declaraciones, enfatizando que «Pedro Castillo no es un perseguido político». Señaló que el exmandatario quebró el orden constitucional al anunciar la disolución del Congreso y la reorganización del sistema de justicia.
«Estos hechos constituyeron un golpe de Estado fallido y el quiebre manifiesto de la institucionalidad democrática», indicó la Cancillería peruana.
Opinión de expertos y repercusiones
El excanciller Miguel Rodríguez Mackay criticó la injerencia mexicana, calificándola como una «evidente trasgresión del principio de no intervención». Destacó que la ruptura del régimen democrático por parte de Castillo es un acto grave bajo el derecho interno e internacional.
Reacción de Pedro Castillo
A través de redes sociales, Castillo agradeció el apoyo de México y afirmó que su detención es «persecución contra la voluntad popular». Mantiene su rechazo al proceso penal en su contra por el delito de rebelión.