El presidente defiende una gestión «destacada» y denuncia una «conspiración» de 2016, mientras su agenda proteccionista y migratoria agita la política interna y externa
El presidente Donald Trump conmemoró este domingo los primeros seis meses de su segundo mandato, calificando el período como «uno de los más destacados de cualquier presidencia». A través de su plataforma Truth Social, Trump afirmó haber logrado «cosas excelentes» y haber «renacido por completo» a Estados Unidos, pasando de un país «muerto» a ser «el más prometedor y respetado del mundo». Estas declaraciones llegan en un semestre marcado por decisiones drásticas en política exterior, una agresiva agenda migratoria, y la resurgencia de viejas acusaciones de manipulación electoral que, según Trump, ahora quedan «expuestas de manera inequívoca».
En medio de sus celebraciones, el mandatario aprovechó para elogiar a Fox por su cobertura sobre una supuesta «conspiración» contra él en las elecciones de 2016. La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, reveló recientemente lo que describió como «evidencia abrumadora» que vincularía a Hillary Clinton y Barack Obama en un presunto «golpe de Estado de años» contra Trump. Gabbard desclasificó correos y documentos que, según ella, demostrarían la inexistencia de injerencia rusa en los comicios de ese año. Paralelamente, la administración ha impuesto aranceles globales del 10% y «recíprocos», aunque solo cerró pactos con un puñado de países, extendiendo amenazas de gravámenes a otros socios clave como México y Canadá. La política migratoria se ha radicalizado con un aumento de detenciones y deportaciones, generando protestas masivas y el despliegue de la Guardia Nacional. El semestre también ha estado signado por la pública ruptura de Trump con Elon Musk y una creciente crisis de confianza entre sus bases por el manejo del caso Jeffrey Epstein, en particular la exigencia de transparencia sobre los implicados y el descarte del FBI de un listado de clientes del fallecido financiero.