En un movimiento que refleja la cruzada de Elon Musk por optimizar el gasto público, el director de la CIA, John Ratcliffe, lo invitó a una reunión clave este lunes en las instalaciones de la agencia. 
Las críticas no se han hecho esperar: Rob Joyce, exjefe de ciberseguridad de la NSA, advirtió en una audiencia congresional que estos recortes tendrían un efecto «devastador» en la seguridad nacional.
«El gobierno está plagado de despilfarro y fraude», ha declarado Musk, quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Este encuentro se suma a la polémica «Fork in the Road», iniciativa que ofrece indemnizaciones a empleados federales que renuncien voluntariamente. Aunque inicialmente se excluyó a las agencias de inteligencia, algunas ya permitieron a su personal aceptar estos paquetes.
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