El fenómeno digital que transforma la expresión en Cuba
Ignacio Valdés, conocido artísticamente como El Chicle, revoluciona las calles de La Habana con sus bromas provocativas. Con más de 290,000 seguidores en Instagram, este joven de 22 años personifica el auge de creadores de contenido que usan redes sociales para sobrellevar la crisis cubana.

Los protagonistas de la revolución digital
El Chicle: espontaneidad con tatuaje genital
Valdés describe su alter ego como un «Frankenstein» que mezcla humoristas como Alexis Valdés y el youtuber argentino Gaspi. Su sello distintivo: un tatuaje de genitales femeninos en la frente que simboliza «la conexión entre mente e instinto sexual». Aunque reconoce que algunas bromas «han ido demasiado lejos», su tema «El Pasillongo» superó 1 millón de vistas en YouTube.
Tortilla Cubana: anime y efectos especiales caseros
Leonardo del Valle Pino, de 25 años, transformó el confinamiento por COVID-19 en una carrera digital. Su página Tortilla Cubana supera los 150,000 seguidores con sketches inspirados en anime donde sus padres son protagonistas. Monetiza colaboraciones con empresas como Aeroenvío, cobrando hasta $250 por promoción.

Lina Hernández: la abuela del reggaetón
A sus 71 años, esta habanera acumula 73,000 seguidores bailando reparto cubano. Su video sobre «coyotes» (traficantes de personas) se volvió viral en 2023 con 60,000 reacciones</mark. Aunque enfrenta críticas por su edad, afirma: «No le doy peso a los comentarios negativos».
Internet vs. realidad cubana
- Conectividad: 8 millones de líneas móviles activas (95% con internet)
- Barreras: Cortes eléctricos y «terrible internet» según Lina Hernández
- Marco legal: Ley de Comunicación Social de 2024 responsabiliza legalmente a influencers
- Censura: Casos como Yoandi Montiel «El Gato de Cuba», preso 2 años por burlarse del gobierno
«Si hay voluntad, se puede hacer» – Leonardo del Valle (Tortilla Cubana)