Un Debate que Resuena Trágicamente en Margate
La ley red flag de Florida, creada tras la masacre de Parkland en 2018, enfrenta su mayor amenaza: el gobernador Ron DeSantis busca derogarla. Este mecanismo permite a la policía confiscar armas temporalmente a personas consideradas peligrosas, pero su aplicación fallida en el triple homicidio de Margate en febrero reavivó la polémica.
Datos que Alarman
- 21 estados ya han implementado leyes similares (Everytown for Gun Safety)
- Mujeres en hogares con armas tienen 3.96 veces más riesgo de homicidio (Estudio Annals of Internal Medicine)
- 660 balas y 6 silenciadores confiscados (y devueltos) al presunto autor de los crímenes de Margate
El Mecanismo bajo la Lupa
Contrario a lo afirmado por DeSantis, la ley no permite peticiones ciudadanas: solo agentes certificados pueden solicitar una orden judicial, presentando «evidencia de amenazas graves o enfermedad mental», según el sheriff Bob Gualtieri. Además, los afectados pueden:
- Presentar testigos y pruebas en audiencia
- Designar a un familiar para custodiar las armas
La Postura Legislativa
Aunque el Senado rechaza por ahora la derogación, avanza otro proyecto polémico: revertir la edad mínima para comprar armas de 21 a 18 años, otra medida post-Parkland. Mientras, líderes como Anna Eskamani promueven iniciativas para «mantener armas lejos de agresores domésticos».
¿Protección o Vulneración?
Mientras grupos proarmas alegan «riesgo de abusos», datos de California muestran que estados con verificaciones obligatorias reducen en 32% los feminicidios con armas. Florida, marcada en naranja en el mapa post-Parkland, sigue siendo laboratorio de este debate nacional.