Condena religiosa al centro de detención en los Everglades
El Arzobispo de Miami, Thomas Wenski, emitió una contundente declaración contra el centro de detención migratoria conocido como «Alligator Alcatraz», ubicado en los Everglades de Florida. En un comunicado oficial, el líder católico calificó el establecimiento como «alarmante» y «indigno de funcionarios públicos».

Críticas a la retórica gubernamental
Wenski denunció el discurso que presenta a los inmigrantes irregulares como criminales peligrosos y cuestionó especialmente los comentarios sobre el valor disuasorio de «caimanes y pitones» en las instalaciones de Collier-Dade:
«Es intencionalmente provocativo y corrosivo para el bien común»
Preocupaciones humanitarias
- Ubicación aislada: Lejos de hospitales y servicios básicos
- Estructuras temporales: Tiendas de campaña expuestas a temperaturas extremas y tormentas
- Condiciones: Reportes de plagas y condiciones insalubres

Respuesta oficial y costos
La administración de Ron DeSantis defendió el uso de carpas temporales, señalando su uso en desastres naturales. El gobernador, quien es católico, declaró a Fox News:
«No creamos el Four Seasons, esa no es la intención»
El centro, construido en 8 días con un costo anual estimado de $450 millones, busca «aumentar las deportaciones» según DeSantis.

Oposición ampliada y acción legal
La postura de Wenski se suma a legisladores demócratas y grupos ambientalistas. Cinco legisladores demandaron al gobernador tras ser rechazados en una visita al centro, solicitando a la Corte Suprema de Florida acceso sin previo aviso.
Llamado a la humanidad
El arzobispo pidió reconocer la humanidad de los detenidos:
«Son padres y madres, hermanos y hermanas… la decencia común exige que recordemos esto»
Concluyó instando a orar por funcionarios, detenidos y sus familias, enfatizando que los inmigrantes «siempre han contribuido a la prosperidad de la nación».