En un discurso televisado que conmocionó al continente, el primer ministro canadiense Mark Carney declaró el fin de la relación económica y militar con Estados Unidos tras 150 años de cooperación. «La era de integración profunda terminó», sentenció el 27 de marzo.
Carney atribuyó la ruptura a las políticas de Donald Trump, quien calificó a Canadá como el «estado 51» de EE.UU. El primer ministro advirtió:
«Debemos reimaginar nuestra economía en un mundo sin liderazgo estadounidense»
El Auto Pact de 1965, que permitió el comercio sin aranceles, fue el símbolo de esta relación. «Esa cooperación de 60 años terminó», lamentó Carney, destacando que Ontario alberga el 90% de la producción automotriz canadiense.
Canadá ya negocia con Francia, Reino Unido y Alemania, mientras firma acuerdos de vigilancia ártica con Australia. La ministra de Exteriores Mélanie Joly fue contundente en la OTAN: «Nadie está seguro si EE.UU. hace esto a su aliado más cercano».
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