Respuesta de Ottawa a los aranceles estadounidenses
En Ottawa, el gobierno de Canadá ha anunciado medidas contundentes en respuesta a los 25% de aranceles impuestos por el presidente Donald Trump sobre el acero y el aluminio. El país impondrá tarifas retaliatorias sobre bienes estadounidenses valorados en C$29.8 mil millones.
El ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, enfatizó: “No permitiremos que nuestras emblemáticas industrias del acero y el aluminio sean atacadas de manera injusta”. Con esta declaración, Ottawa refuerza su compromiso de responder “dólar por dólar” a las medidas unilaterales impuestas por Estados Unidos.
La estrategia canadiense contempla aplicar tarifas sobre C$12.6 mil millones en acero, C$3 mil millones en aluminio y C$14.2 mil millones en otros productos, entre los que se incluyen computadoras, equipo deportivo e incluso productos de hierro fundido.
La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, declaró: “No nos echaremos atrás”, subrayando que Canadá se encuentra en una lucha diaria para defender sus intereses. Estas nuevas medidas se suman a los C$30 mil millones en contratarifas que se impusieron el 4 de marzo, tras las inquietudes de Trump por el fentanilo.
El primer ministro designado, Mark Carney, ha asegurado que las tarifas de represalia se mantendrán hasta que Estados Unidos ofrezca “compromisos creíbles para un comercio libre y justo”. Paralelamente, el premier de Ontario, Doug Ford, se dirige a Washington para reunirse con altos funcionarios y tratar de bajar la temperatura en estas tensiones comerciales.
Oficial en conferencia de prensa en Ottawa
Diversos actores del sector comercial y sindical han manifestado su preocupación. La presidenta de la Asociación de Productores de Acero advirtió que la situación es «extremadamente volátil e impredecible», mientras que el sindicato Unifor acusó a Trump de dañar al sector manufacturero en toda Norteamérica.
Portavoz en Ottawa enfatiza el compromiso tarifario
Esta respuesta firme y equilibrada busca proteger la economía canadiense sin escalar innecesariamente el conflicto. En palabras de Mark Carney, el enfrentamiento continuará hasta que se restablezca el respeto en el comercio bilateral, generando un escenario en el que trabajadores y consumidores puedan ver un futuro más estable.
Sector del acero en pleno desafío comercial
Industria del aluminio, vital para la economía canadiense
Este enfrentamiento comercial subraya la importancia de un diálogo constante y de la búsqueda de acuerdos que beneficien a ambas naciones. ¿Qué deparará el futuro para el comercio entre Canadá y Estados Unidos? Te invitamos a seguir informado y a compartir tu opinión sobre este complejo panorama internacional.