Un encuentro histórico entre política y espiritualidad
El primer ministro canadiense Mark Carney participará este fin de semana en un evento sin precedentes: la primera misa dominical del Papa León XIV en la Plaza de San Pedro. Según su oficina, este momento será «definitorio» para el nuevo pontífice y marca una rara intersección pública entre la fe personal de Carney y su liderazgo político.

La doble agenda de Carney en Roma
- Reunión estratégica: Además del acto litúrgico, Carney se reunirá con líderes como la canciller alemana Friedrich Merz y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.
- Preparativos para el G7: Los diálogos buscarán fortalecer lazos comerciales y culturales antes de la cumbre en Alberta el próximo mes.
Fe y economía: La visión de un banquero convertido en estadista
En su libro «Value(s): Building a Better World For All» (2021), Carney critica la compartimentalización de la vida:
«Todos debemos evitar dividir nuestra existencia en reinos separados con reglas distintas»
Su pensamiento se nutre de enseñanzas católicas, particularmente del Papa Francisco, quien en 2014 usó una metáfora vitivinícola para desafiar a los líderes económicos: «Su trabajo es convertir el grappa (mercado) de nuevo en vino (humanidad)».

Legados que se entrelazan
- Cambio climático: Tanto León XIV (exdefensor de la Amazonía) como Carney (enviado climático de la ONU) comparten el enfoque en sostenibilidad.
- Reconciliación histórica: En 2022, Francisco pidió perdón por los abusos en escuelas residenciales indígenas de Canadá, gesto que Carney calificó de «paso crucial«.
Tensiones entre fe y política
Aunque Brian Dijkema del think-tank Cardus destaca la influencia católica en las políticas de Carney, existen contradicciones: el primer ministro defendió en 2022 el derecho al aborto tras la anulación de Roe vs. Wade, posición que contrasta con la doctrina eclesiástica.