OTTAWA – En una jugada decisiva, el gobierno canadiense ha anunciado la aplicación de C$29.8 mil millones en aranceles de represalia a las nuevas medidas del 25% impuestas por el presidente Donald Trump sobre acero y aluminio. Con esta estrategia, Canadá busca proteger sus industrias emblemáticas y contrarrestar lo que califican de ataques injustificados.
El ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, declaró: «No permitiremos que nuestro patrimonio industrial sea socavado». La respuesta del gobierno será dólar por dólar mediante tarifas que se aplicarán a productos estadounidenses específicos: C$12.6 mil millones en acero, C$3 mil millones en aluminio y C$14.2 mil millones en otros bienes, entre ellos computadoras, equipamiento deportivo y productos de hierro fundido.
Figura: Un funcionario destaca la postura firme de Canadá frente a las agresiones comerciales.
La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, afirmó que el compromiso de su país es diario y que no se doblarán ante la presión de Estados Unidos. Esta determinación se enmarca en el contexto de una creciente tensión comercial, exacerbada recientemente por preocupaciones relacionadas con el fentanilo.
Apoyo a lo canadiense: El eslogan ‘BUY CANADIAN INSTEAD’ resalta el impulso a la producción nacional en medio de la contienda comercial.
El primer ministro designado, Mark Carney, ha subrayado que estas medidas se mantendrán vigentes hasta que Estados Unidos ofrezca compromisos concretos de comercio libre y justo. La estrategia, resumida como dólar por dólar, producto por producto, es la respuesta directa a la agresión arancelaria.
En paralelo, el gobernador de Ontario, Doug Ford, se prepara para reunirse en Washington con altos funcionarios, buscando aplacar las tensiones y reencauzar la relación comercial. Este movimiento diplomático se suma a la expectativa de que se retome un diálogo encaminado a estabilizar el intercambio económico en la región.
Diferentes sectores industriales y asociaciones han respaldado la respuesta de Canadá, subrayando la importancia de mantener un equilibrio en el comercio internacional sin caer en una escalada que perjudique a consumidores y productores por igual.
Nota: La imagen ilustra la determinación del gobierno canadiense al enfrentar las políticas agresivas de EE. UU.
En definitiva, la postura adoptada por Canadá reafirma un compromiso inquebrantable para defender su industria y soberanía. Este episodio marca un hito en la contienda comercial, cuyo desarrollo promete tener repercusiones significativas en el futuro del comercio global.
Continúe informándose sobre este importante conflicto que redefine la balanza comercial entre dos naciones estrechamente ligadas.
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