El rescate financiero que revitalizó Miami Beach
Antes de convertirse en un ícono mundial con nightclubs de renombre y chefs estrellados, el Fontainebleau Miami Beach enfrentó una crisis profunda. Su fundador, Ben Novack, declaró bancarrota en 1977, sumiendo al emblemático hotel en incertidumbre.

La llegada de un salvador neoyorquino
En 1978, Stephen Muss —un empresario neoyorquino radicado en Florida— y sus socios adquirieron el hotel por $28 millones en corte de bancarrota. Muss, sin experiencia hotelera previa, lo consideró «un gesto cívico».
Inyectó más de $100 millones en renovaciones iniciales, manteniendo la propiedad durante 27 años y transformándolo en un motor turístico.
Legado y impacto en la economía local
Muss no solo salvó el Fontainebleau; impulsó el renacimiento de Miami Beach como destino de lujo. Atrajo convenciones internacionales y clientela corporativa, generando millones en ingresos turísticos.
«Fue un hombre de determinación que creyó en Miami Beach. Ayudó a convertirlo en lo que es hoy» — Russell Galbut, desarrollador inmobiliario.

Innovaciones clave
- 1990s: Añadió 126 habitaciones de lujo en «The Towers» con check-in privado.
- Enfoque dual: Orientó el hotel hacia viajeros corporativos y turistas de alto nivel.
- Impulso fiscal: Promovió un impuesto del 3% a hospedajes, financiando infraestructura como la expansión del Miami Beach Convention Center.
Vida y filantropía
Nacido en Nueva York en 1928, Muss fue también un filántropo dedicado. Endosó la Alexander Muss High School en Israel en honor a su padre, beneficiando a 30,000 estudiantes.
Falleció el 23 de agosto de 2025 en Massachusetts a los 97 años, dejando un legado perdurable en bienes raíces y turismo.