Deportación ilegal culmina en cargos federales por tráfico humano
Kilmar Abrego García, el salvadoreño cuya deportación durante el gobierno de Trump fue declarada ilegal por la Corte Suprema, regresó a custodia estadounidense para enfrentar cargos federales por tráfico de personas en Tennessee. 
Detalles de la acusación
Un gran jurado federal en Nashville lo acusó secretamente el mes pasado por dos delitos graves: transporte de inmigrantes indocumentados y conspiración para hacerlo. Los cargos provienen de un control de tráfico en 2022 donde Abrego García conducía un SUV con nueve hombres hispanos sin identificación.
Historia legal turbulenta
- Deportación ilegal: Expulsado el 15 de marzo violando una orden de 2019 que prohibía enviarlo a El Salvador por riesgo de pandillas
- Fallo histórico: Corte Suprema determinó violación al debido proceso
- Resistencia gubernamental: La administración Trump inicialmente rechazó repatriarlo pese a orden judicial de la jueza Paula Xinis
«El gobierno desapareció a Kilmar en una prisión extranjera violando una orden judicial. Ahora lo traen de vuelta no para corregir su error sino para procesarlo»
– Simon Sandoval-Moshenberg, abogado defensor

Negociaciones internacionales
La fiscal general Pam Bondi confirmó que El Salvador accedió a extraditarlo tras presentársele una orden de arresto. El caso fue asignado al juez federal Waverly Crenshaw, quien podría imponer hasta 10 años de prisión por cada inmigrante transportado.
Controversia de acusaciones
Fiscales alegan que Abrego García transportaba 50 indocumentados mensualmente durante años y tenía vínculos con la pandilla MS-13. Su defensa rebate: «Era un trabajador metalúrgico en Maryland con familia ciudadana estadounidense».