Fallo unánime elimina barreras legales para grupos mayoritarios
La Corte Suprema de EE.UU. revivió este jueves la demanda de Marlean Ames, una mujer de Ohio que alegó discriminación laboral por ser heterosexual, estableciendo que los grupos mayoritarios no enfrentan estándares legales más altos en casos de discriminación inversa.
Detalles clave del fallo histórico
- Decisión: Escrita por la jueza Ketanji Brown Jackson (designada por Biden)
- Voto: Unánime entre los magistrados
- Base legal: Título VII de la ley de derechos civiles
- Consecuencia: Facilita a hombres y personas blancas demandar por discriminación laboral
«Congreso no dejó espacio para que los tribunales impongan requisitos especiales solo a los demandantes del grupo mayoritario», señala el fallo que desecha el requisito de «circunstancias de fondo» exigido previamente por tribunales inferiores.
Trasfondo del caso Ames
Ames denunció que el Departamento de Servicios Juveniles de Ohio la pasó por alto para un puesto y luego la degradó en favor de candidatos LGBTQ+. Los tribunales inferiores habían desestimado su caso exigiendo pruebas adicionales por pertenecer al grupo mayoritario.
Postura de Ohio
Dominic Binkley, portavoz de la fiscalía estatal, mantiene que Ames fue tratada justamente: «El departamento no incurrió en discriminación ilegal. Fue una decisión basada en experiencia».
Opiniones concurrentes
El juez Clarence Thomas, en opinión secundaria respaldada por Neil Gorsuch, argumentó que las demandas raciales de personas blancas no deben enfrentar barreras más altas: «Los tribunales luchan para determinar qué grupos raciales forman mayoría».
El caso fue devuelto a la Corte de Apelaciones del 6to Circuito para reconsideración, donde Ames intentará probar sus alegatos de discriminación.

Apoyos inusuales
La demanda reunió apoyos inéditos: tanto las administraciones de Biden y Trump como grupos conservadores como America First Legal respaldaron la posición de Ames contra el estándar de «circunstancias de fondo».