Detención Agresiva de una Terapeuta en su Camino al Trabajo
Una mujer, ciudadana estadounidense y terapeuta conductual, fue sacada a la fuerza de su vehículo por agentes federales en Key Largo, en un incidente que ha generado indignación internacional y cuestionamientos sobre el uso excesivo de la fuerza. Los hechos ocurrieron el miércoles 3 de diciembre de 2025, alrededor de las 9:15 a.m., en la carretera U.S. 1 frente al centro comercial Pink Plaza.

La Versión de la Víctima: Intimidación y Violación de Derechos
La mujer, de 5 pies de estatura y 85 libras de peso, vestía su uniforme médico (scrubs verdes) y se dirigía a su trabajo. En una declaración detallada, afirmó que sí bajó la ventana de su auto inmediatamente cuando los agentes la detuvieron, contradiciendo la versión inicial de las autoridades. “Cualquier afirmación de que me negué a hacerlo es completamente falsa”, escribió.
“Antes de que pudiera siquiera alcanzar mi licencia de conducir, los individuos que rodeaban mi vehículo amenazaron con romper mi ventana, creando miedo y presión en lugar de permitirme un momento para cumplir”.
Relata que los agentes, enmascarados y sin identificarse, abrieron la puerta de su Toyota blanco sin su consentimiento, la arrastraron agresivamente, le quitaron el teléfono de las manos y la esposaron. “Me colocaron dentro de su camioneta SUV Ford sin marcar y, mientras estaba esposada, los vi registrar mis pertenencias personales, incluido mi bolso, sin mi consentimiento”.
Contexto y Patrón de Paradas
Esta fue la tercera vez que la mujer fue detenida en la misma área para lo que los agentes llaman una “inspección de inmigración”. Aunque previamente había agentes incrementado los controles de tráfico por inmigración en Key Largo, esta ocasión escaló a la fuerza física. Solo después de verificar que era ciudadana estadounidense, al encontrar su licencia de conducir, la liberaron.
Respuesta Oficial y Análisis Legal
Un portavoz de Customs and Border Protection (CBP) declinó comentar sobre la versión de la mujer este viernes. Inicialmente, la agencia había dicho que la mujer se negó a bajar la ventana y luego a entregar su identificación. CBP también informó que en la operación del miércoles arrestaron a 14 inmigrantes indocumentados.
La abogada de inmigración Magdalena Cuprys analizó el caso: “Nada de eso es legal… Si estás dentro de las 100 millas de una frontera, lo que en teoría en los Keys es cierto, tienen derecho a preguntarte por documentos de ciudadanía o estatus legal, pero aún no tienen derecho a entrar en tu auto, en tu bolso. Eso es un registro e incautación irrazonable”, violando la Cuarta Enmienda de la Constitución de EE.UU.
Impacto Emocional y Apoyo Familiar
La mujer describe su trauma: “No he podido dormir bien por la noche. Sigo reviviendo lo sucedido, y el miedo se queda conmigo. Mis brazos tienen un dolor significativo, y todo mi cuerpo duele por la forma en que me manipularon”. Expresó sentirse traumatizada, humillada, degradada e ignorada.
Su hermana, en una declaración separada, calificó el incidente como “una completa transgresión de los derechos humanos y la dignidad” y un “secuestro”. “Ella no está bien! Tiene ataques de pánico y está muy asustada”, escribió.
Un Llamado a la Conciencia
La terapeuta concluye su declaración con un mensaje potente: “Quiero dejar algo absolutamente claro: Esta no es la América en la que crecí, y esta no es la América que representamos. Me niego a permitir que nadie, identificado o no, viole mis derechos o me quite mi dignidad”. Agradeció el apoyo de la comunidad y reafirmó su fe en los valores del país.