La ex congresista Barbara Lee regresa a su ciudad natal para enfrentar uno de los retos más complejos: liderar Oakland durante una crisis sin precedentes. Con un déficit presupuestario de $129 millones y una población exasperada por la inseguridad, su campaña evoca comparaciones inevitables con su mentor, el fallecido Ron Dellums.
La ciudad enfrenta desempleo policial, gentrificación acelerada y la amenaza de recortes federales de la era Trump. «Es como vivir en el infierno», llegó a declarar el expresidente sobre la urbe.
Su rival principal, Loren Taylor (47 años), cuestiona su capacidad: «No entiende nuestro presupuesto». Mientras, sus seguidores destacan su red de contactos y alianzas con sindicatos, evidenciadas en eventos multitudinarios.
Dan Lindheim, excolaborador de Dellums, advierte: «El déficit requerirá decisiones impopulares». Lee asegura estar preparada, citando su rutina de 18 horas diarias revisando estrategias desde las 5 AM.
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