El sur y medio oeste de EE.UU. enfrentan una crisis humanitaria tras tres días de fenómenos climáticos extremos que incluyeron tornados, incendios forestales y tormentas de polvo. El saldo preliminar: 42 muertos y cientos de hogares destruidos.
En Plantersville, Alabama, Kim Atchison relató a AP cómo sobrevivió con su nieto de 5 años en un refugio anticiclones: «Primero hubo un silencio mortal… luego el viento sonó como un tren».
Oklahoma: Incendios consumieron 400+ viviendas, con alertas activas por vientos de hasta 170 mph.
Misisipi: 6 fallecidos incluyendo Gabrielle Pierre (34) y Carter Young (7), arrastrados por un tornado categoría EF-3.
Carolina del Norte: Dos niños de 11 y 13 años murieron al caer un árbol sobre su dormitorio.
El Servicio Meteorológico Nacional alerta sobre «condiciones extremas» desde Nuevo México hasta Oklahoma esta semana. Keith Merckx, de Servicios Forestales, advierte: «Los incendios se mueven más rápido que nuestros recursos».
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