El presidente Donald Trump reaccionó con furia al descubrir que su asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, incluyó accidentalmente al editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, en un chat grupal de Signal donde se discutían planes de ataques militares en Yemen. La filtración, ocurrida a principios de marzo, expuso conversaciones sensibles con altos funcionarios como el secretario de Defensa Pete Hegseth y la vicepresidenta JD Vance.
El incidente se agravó por la histórica animadversión de Trump hacia este medio, que en 2019 publicó un emblemático «IMPEACH» en portada. Steven Cheung, director de comunicaciones, acusó a Goldberg de «sensacionalizar contenido no clasificado» en su artículo.
«El presidente confía plenamente en Mike Waltz» – Karoline Leavitt, secretaria de prensa.
Aunque Waltz sigue en su cargo, aliados de Trump advierten que la desconfianza persiste en círculos cercanos al mandatario. Sectores del movimiento «America First» ven esto como una oportunidad para presionar la salida del asesor, cuestionado por su cercanía a figuras neoconservadoras.
