División republicana en política hacia Irán
Mientras republicanos debaten sobre intervención militar en Irán, figuras prominentes conservadoras y aliadas del presidente Donald Trump han emergido como voces contrarias al conflicto, criticando a diversos actores políticos excepto al propio mandatario.
Bandos enfrentados en el partido
Facciones internas intentan influir en Trump en direcciones opuestas:
- Aislacionistas: Buscan que cumpla su promesa de no involucrar a EE.UU. en otra guerra en Medio Oriente
- Intervencionistas: Como el senador Lindsey Graham, instan medidas más duras contra Irán

Críticas selectivas
Aunque republicanos expresan oposición al conflicto con Irán y cuestionan figuras como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, evitan ataques directos a Trump. La personalidad conservadora Laura Loomer alertó en redes sobre disidentes que «traicionan al presidente Trump» al oponerse a intervenciones.
Aliados respaldan postura presidencial
El histórico aliado Steve Bannon advirtió contra involucramiento militar: «No podemos tener otro Irak«, aunque criticó a Netanyahu por esperar ayuda estadounidense tras ataques a Irán. El congresista Andy Biggs declaró: «El presidente Trump es un presidente de paz… estoy con él completamente«.
El vicepresidente JD Vance reconoció preocupaciones sobre guerras prolongadas pero defendió a Trump: «El presidente se ha ganado cierta confianza en este tema«.
Excepciones y tensiones
El ex presentador Tucker Carlson fue de los pocos en atacar directamente a Trump, acusándolo de «complicidad en actos de guerra«. Trump replicó llamándolo «chiflado«, aunque luego sugirió reconciliación: «Tucker llamó y se disculpó… lo aprecié«.
La congresista Marjorie Taylor Greene, apoyando a Carlson, afirmó: «Guerras extranjeras ponen a Estados Unidos en último lugar… eso no es chiflado«.
Posición oficial
La portavoz de la Casa Blanca Anna Kelly reafirmó: «El presidente Trump nunca ha vacilado en que Irán no obtenga armas nucleares… los estadounidenses confían en que tome decisiones correctas«. El líder de la mayoría del Senado, John Thune, reconoció diferencias internas pero respaldó al presidente: «Está dentro de su autoridad y entiende lo que está en juego«.