Un chat grupal de Signal, utilizado por altos funcionarios de la Casa Blanca para discutir operaciones militares en Yemen, fue filtrado accidentalmente al periodista Jeffrey Goldberg de The Atlantic, desatando una ola de críticas y contradicciones internas. 
Funcionarios republicanos como el congresista Don Bacon calificaron de «negación peligrosa» la postura oficial. «Deberían admitir el error y preservar credibilidad», declaró el exgeneral de la Fuerza Aérea.
Un alto funcionario anónimo reveló mensajes internos: «Waltz abrió la puerta para que el FBI investigue… ahora es un problema mayor». Otros tacharon sus explicaciones de «mentiras evidentes», especialmente al involucrar a Elon Musk en la investigación técnica.
Mientras la portavoz Karoline Leavitt tildó el reportaje de «farsa», el director de comunicaciones Steven Cheung acusó a The Atlantic de «distorsionar los hechos». Internamente, calificaron esta táctica de «estúpida» y urgieron: «Admítanlo, despidan a Waltz y sigamos adelante».
