Operación militar estadounidense destruye barco narcotraficante cerca de Venezuela
La administración del presidente Donald Trump escaló su campaña contra carteles de drogas venezolanos el viernes, anunciando un ataque militar que destruyó una embarcación allegedmente vinculada al narcotráfico frente a la costa de Venezuela. Según funcionarios del Pentágono, cuatro hombres a bordo del barco murieron, y se evitó que un cargamento significativo de narcóticos llegara a Estados Unidos.
Confirmación oficial y detalles del ataque
El secretario de Defensa Pete Hegseth confirmó la operación en un mensaje publicado en su cuenta de X, describiéndola como un “ataque letal y cinético” realizado bajo órdenes directas de Trump. Los funcionarios indicaron que el objetivo era un barco vinculado a grupos designados como organizaciones terroristas por Washington.

El mensaje de Hegseth incluía un video que muestra footage aéreo de un barco de movimiento rápido en el mar que súbitamente explota. Hasta la fecha, cinco barcos believed to be carrying drugs han sido interceptados en el Caribe, con un saldo mortal que asciende a 21 personas.
“Esta mañana, por órdenes del presidente Trump, dirigí un ataque letal y cinético contra una embarcación narcotraficante afiliada a Organizaciones Terroristas Designadas en el área de responsabilidad del USSOUTHCOM”, declaró Hegseth. “Cuatro narco-terroristas masculinos a bordo del barco murieron en el ataque, y ninguna fuerza estadounidense resultó dañada en la operación. El ataque se realizó en aguas internacionales cerca de la costa de Venezuela mientras el barco transportaba cantidades sustanciales de narcóticos—con rumbo a América para envenenar a nuestra gente”.
Contexto de la campaña contra el narcotráfico
Hegseth enfatizó que la inteligencia estadounidense proporcionó confirmación inequívoca de que el barco estaba involucrado en tráfico de drogas y prometió que las operaciones continuarán. “Estos ataques seguirán hasta que los ataques contra el pueblo estadounidense terminen”, afirmó.
Este ataque marca el último movimiento en una campaña que, según funcionarios estadounidenses, apunta a redes de narcotráfico con profundos vínculos con el gobierno venezolano. Agencias de inteligencia de EE. UU. han alegado durante mucho tiempo que elementos del régimen de Maduro están incrustados en el llamado Cartel de los Soles, acusado de supervisar envíos a gran escala de cocaína desde Venezuela hacia mercados en América del Norte y Europa.
Justificación legal y despliegue militar
El ataque del viernes se produjo un día después de que la administración justificara sus ataques anteriores en un memo a legisladores, algunos de los cuales han expresado preocupaciones sobre un exceso de poder ejecutivo. En su memo al Congreso, la administración declaró a los carteles de drogas como “combatientes ilegales” e informó a los legisladores que Estados Unidos está en un “conflicto armado no internacional” con ellos.
Los ataques, que comenzaron a principios del mes pasado, siguieron al lanzamiento por parte de la administración del mayor despliegue militar estadounidense en el Caribe en décadas, aimed at disrupting drug operations in the region. La fase inicial del despliegue incluye una fuerza de tarea aire-tierra de Marines a bordo del barco de asalto anfibio USS Iwo Jima y dos barcos de transporte de clase San Antonio, con más de 2,000 Marines preparados para misiones de respuesta rápida.
- Personal total: Más de 4,500 efectivos de Marines y Armada
- Equipamiento: Un crucero, varios destructores y un submarino de ataque clase Los Ángeles armado con misiles de guía precisa
- Aviones: Diez cazas furtivos F-35 estacionados en Puerto Rico
Defensa de la Casa Blanca y narrativa política
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la operación durante su sesión informativa diaria, enmarcándola como una obligación tanto constitucional como moral para el presidente. “Como la Casa Blanca ha dicho muchas veces, el Presidente ha dirigido estas acciones—estos ataques contra carteles de drogas venezolanos y sus embarcaciones—de acuerdo con su responsabilidad de proteger los intereses estadounidenses en el extranjero y promover los objetivos de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”, dijo Leavitt a los periodistas.
Leavitt añadió que la comunidad de inteligencia había confirmado los vínculos de los barcos con organizaciones terroristas y su papel en el flujo de narcóticos hacia el norte. La administración ha fusionado cada vez más la guerra contra las drogas con la contraterrorismo, describiendo a los carteles como entidades “narco-terroristas” en lugar de meras organizaciones criminales.
Para Trump, la operación también se conecta directamente con su narrativa política doméstica. En la campaña electoral, prometió repetidamente poner fin a la crisis de opioides y la epidemia de drogas que, argumenta, ha devastado comunidades estadounidenses. Leavitt afirmó que el ataque del viernes demostró su compromiso con esa promesa.
Reacción venezolana y soberanía
El gobierno venezolano no ha emitido aún una respuesta pública al ataque, aunque Caracas ha condenado previamente operaciones similares de EE. UU. como violaciones de su soberanía.