Doug Ford logró una contundente victoria en las elecciones de Ontario, obteniendo 80 asientos de 124 y alcanzando el 43% del voto. Con este mandato, el premier se dispone a enfrentar desafíos comerciales críticos, especialmente las medidas arancelarias impuestas por Donald Trump.
En su discurso tras la victoria, Ford declaró con determinación: «Donald Trump piensa que puede quebrantarnos. Él subestima la resiliencia del pueblo canadiense», enfatizando que Canadá no iniciará un conflicto, pero está preparado para defender sus intereses en caso de ser necesario.
Durante la campaña, el premier viajó a Washington con el objetivo de dialogar con legisladores y altos funcionarios, argumentando que los aranceles impuestos tendrían consecuencias imprevistas para ambas naciones. Frente a la decisión de Trump de aplicar un arancel del 25% a Canadá, Ford calificó la medida de irresponsable y autolesiva, señalando que perjudicaría tanto a canadienses como a estadounidenses.
El líder de Ontario incluso anunció planes para cancelar un contrato por C$100 millones con el proveedor Starlink de Elon Musk, acción que fue suavizada cuando se extendió el plazo de respuesta hasta el 4 de marzo. Este movimiento estratégico subraya el compromiso de Ford de proteger la economía y el bienestar de su provincia.
La franca declaración del premier «trabajaré con todos y con cualquiera para lograr lo que es necesario» refleja la actitud combativa y resuelta de su administración ante la amenaza comercial. Su discurso no solo consolidó su liderazgo, sino que también envió un mensaje contundente a los detractores y a la administración de Trump: Canadá está listo para ganar.
Esta victoria electoral marca un antes y un después en la política de Ontario y abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre Canadá y Estados Unidos. ¡Descubre más sobre estos eventos y compártenos tu opinión sobre el futuro del comercio y la política internacional!
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