El Gobernador Ron DeSantis Define su Legado Político
Contra la sabiduría convencional y asumiendo un riesgo político personal, el gobernador Ron DeSantis busca respaldar a un candidato para la próxima carrera gubernatorial de Florida. Una campaña de su esposa, alguna vez considerada inevitable, parece menos probable tras un escándalo que involucra a una fundación creada por la administración de su marido.

Jay Collins: El Nuevo Contendiente
DeSantis nombró al senador Jay Collins como su vicegobernador este mes. Collins, un veterano militar que perdió una pierna en combate, no se ha comprometido con una candidatura gubernatorial pero no la descarta. Respaldarlo significaría que DeSantis apuesta por una opción arriesgada, ya que Collins tendría que convertirse en el primer vicegobernador en ganar la gobernatura en mucho tiempo.
- Experiencia: Veterano militar y exsenador leal a DeSantis.
- Contexto Financiero: Su organización sin fines de lucro, Operation BBQ Relief, recibió $13.4 millones del estado entre 2022 y enero de este año.
Byron Donalds: La Opción Segura
La elección segura para DeSantis sería respaldar al representante estadounidense Byron Donalds, quien tiene el respaldo del expresidente Donald Trump. Donalds ha recaudado $21.3 millones hasta ahora, con donaciones significativas de Jeff Yass y otros. Sin embargo, DeSantis aún guarda resentimiento porque Donalds apoyó a Trump sobre él en las primarias presidenciales republicanas.

Riesgos e Implicaciones
Si DeSantis respalda a Collins y falla, no solo arriesga alienarse del Partido Republicano, sino que también dificultaría su posible nominación para un puesto en una administración de Trump. Matt Gaetz, excongresista republicano, comentó: «DeSantis cree que merece un sucesor que sea un acólito».
«Es claro que el presidente respaldó a Byron, y todos en el mundo de Trump quieren a Byron»
Contexto del Programa Hope Florida
El programa Hope Florida, relacionado con el escándalo de la fundación, busca sacar a los floridanos de la ayuda gubernamental dirigiendo a residentes de bajos ingresos a iglesias. Collins defendió las transacciones del programa, afirmando: «Estos fondos no se dieron sin control».