Por segundo año consecutivo, Miami Beach ha implementado medidas drásticas para controlar el caos durante el Spring Break. Este fin de semana, las calles lucían animadas pero bajo estricta vigilancia policial, con barricadas en Ocean Drive y cierres anticipados de playas a las 6 PM.
La policía reporta un 13% menos de arrestos comparado con 2023, según datos oficiales. «Estamos priorizando la seguridad sin sacrificar la vitalidad», declaró el alcalde Steven Meiner en redes sociales.
«Venimos de Houston para divertirnos, pero las reglas son excesivas», dijo Diamond Shanae, celebrando sus 25 años.
Mientras Miami Beach se blindaba, Fort Lauderdale recibió miles de visitantes. Cadence Woolfork, estudiante de Kentucky, lo resume: «Aquí (Fort Lauderdale) sí se siente el Spring Break».
La campaña «Reality Check» de Miami Beach, que muestra mediante parodias las consecuencias de violar las normas, ha generado debate. Algunos negocios apoyan las medidas; otros reportan pérdidas económicas.
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