Revolución en la Detección del Cáncer: Combinando el Olfato Canino con Inteligencia Artificial
La startup SpotitEarly está desarrollando una prueba de cáncer casera que analiza el aliento humano utilizando el excepcional sentido del olfato de los perros, combinado con inteligencia artificial. Este innovador enfoque busca ofrecer un método accesible y no invasivo para la detección temprana de múltiples tipos de cáncer.
La Ciencia Detrás de la Tecnología
Fundada en Israel en 2020, SpotitEarly ha demostrado mediante investigaciones publicadas en Nature’s Scientific Reports que sus perros entrenados pueden detectar cáncer en etapa temprana con un 94% de precisión. El estudio, que involucró a 1,400 individuos, se centró en los cuatro cánceres más comunes: mama, colorrectal, próstata y pulmón.

¿Cómo Funciona el Proceso?
Los usuarios pueden realizar la prueba simplemente recolectando una muestra de aliento en casa y enviándola al laboratorio de SpotitEarly. La empresa emplea 18 beagles entrenados para discernir olores específicos del cáncer. Los perros son enseñados a sentarse si detectan partículas cancerígenas, y la plataforma de IA valida su comportamiento monitoreando factores como patrones de respiración y frecuencia cardíaca.
Expansión y Accesibilidad
En mayo, SpotitEarly anunció su lanzamiento en el mercado estadounidense con una financiación de $20.3 millones de inversores como Hanaco VC, Menomedin VC, Jeff Swartz y Avishai Abrahami. La compañía planea utilizar este capital para expandir sus estudios clínicos, comenzando con pruebas individuales para cáncer de mama antes de abordar los otros tipos.
Los kits de screening casero estarán disponibles para consumidores a través de una red de médicos el próximo año, con un precio aproximado de $250 por prueba. SpotitEarly busca priorizar la accesibilidad, ofreciendo paneles multi-cáncer a un costo menor que competidores como la prueba Galleri de Grail, que suele costar alrededor de $950.
Los Perros: Más que Biosensores
Shlomi Madar, CEO de SpotitEarly, enfatiza que los perros son tratados como parte del equipo. «No solo los usamos como biosensores. Tienen mucho espacio para jugar y son grandes compañeros», afirmó. Todos los empleados de la empresa deben ser «amantes de los perros», asegurando un entorno ético y compasivo.