El Hombre Detrás de OpenAI: Una Biografía Reveladora
En «The Optimist: Sam Altman, OpenAI, and the Race to Invent the Future», la periodista del Wall Street Journal Keach Hagey examina la figura clave de la revolución de la inteligencia artificial: Sam Altman, cofundador y CEO de OpenAI.

De la Infancia al Poder en Silicon Valley
La biografía recorre desde la niñez de Altman en el Medio Oeste hasta su trayectoria en la startup Loopt, la aceleradora Y Combinator y su liderazgo actual en OpenAI. Hagey revela detalles inéditos sobre su abrupta destitución y reinstalación como CEO en 2023, episodio que los empleados llaman «the Blip».
Gobernanza y Financiamiento: Un Futuro Incierto
La estructura híbrida de OpenAI –empresa con fines de lucro controlada por una junta sin ánimo de lucro– es calificada por Hagey como «inestable». Este modelo generó pausa entre inversionistas tras el intento fallido de destitución:
«Este arreglo fundamentalmente inestable seguirá haciendo dudar a los inversores»
¿Podría OpenAI tener dificultades para recaudar fondos? «Absolutamente», advierte Hagey, aunque destaca la habilidad de Altman como «recaudador de fondos de talento único en una generación».

Política y Negocios: El Arte de los Megaacuerdos
Aunque Altman mantiene una visión «tradicionalmente progresista», ha sellado acuerdos de infraestructura con apoyo de la administración Trump. Hagey explica esta paradoja:
«Sam Altman ha nacido para este momento porque es un negociador y Trump es un negociador. Trump respeta nada tanto como un gran trato con un gran precio»
Raíces Familiares y Visión de Futuro
La investigación revela la influencia del padre de Altman, Jerry Altman, idealista obsesionado con alianzas público-privadas. Esta herencia explica la convicción actual del CEO de que el gobierno debe financiar y guiar la investigación en IA. Su optimismo también se nutre de su experiencia personal: como hombre gay criado en los 90, su boda simboliza «un progreso social tangible».
¿Realidad o Hype? La Dualidad de la IA
Hagey observa cómo visiones utópicas y apocalípticas alimentan un mismo «universo de exageraciones». Sobre si la IA transformará todo o será solo «una herramienta empresarial más», la autora confiesa:
«Ahora soy menos escéptica porque la uso mucho más»