«La Pulga» sigue reescribiendo la historia del fútbol mundial con la camiseta del Inter Miami. En una exhibición de talento puro, el astro argentino igualó el récord histórico de asistencias con 404 pases de gol durante la contundente victoria 4-0 de ‘Las Garzas’ sobre Cincinnati.
Miami, Florida —A sus 38 años, el rosarino no solo demostró su vigencia, sino que también solidificó su papel protagónico en la Major League Soccer (MLS) al alcanzar la legendaria marca del húngaro Ferenc Puskas. Además, sumó su gol número 896 en 1.134 partidos profesionales, un hito que lo mantiene en la cima de los goleadores activos.
Una noche mágica de asistencias y liderazgo
El encuentro del domingo fue una auténtica clínica de fútbol por parte de Messi, quien participó directamente en los cuatro tantos que sellaron el pase del Inter Miami a la final de la Conferencia Este.
Con estas tres asistencias, Messi alcanzó la cifra de 404 en su carrera, igualando el registro de Puskas, según los datos de la empresa Opta.
Dato Clave: Messi lleva un ritmo imparable esta temporada con 46 goles en 2025. En sus últimos 10 partidos, ha participado en 23 goles (anotador o asistente) y ya acumula seis tantos en la postemporada. Su aporte ha sido decisivo para la aspiración del Inter Miami a nuevos títulos.
La carrera por la leyenda continúa
Este logro en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale tiene una resonancia histórica. Mientras el capitán del Inter Miami iguala a Puskas en asistencias, también mantiene la feroz competencia por el título de máximo goleador de todos los tiempos.
Su principal rival, el portugués Cristiano Ronaldo, no se queda atrás, sumando actualmente 954 goles en su trayectoria profesional. De hecho, el mismo domingo, Ronaldo anotó un fantástico gol de chilena en la victoria 4-1 del Al Nassr en la Saudi Pro League, manteniendo viva la expectación por ver quién alcanzará primero la cifra de los 1.000 goles.
El próximo gran desafío para Messi y el Inter Miami será la final de la Conferencia Este contra New York City. De resultar victoriosos, asegurarían su boleto a la gran final de la MLS, brindando a la afición de Miami la posibilidad de soñar con el título mayor.