El expresidente Donald Trump ha escalado su cruzada contra bufetes como Covington & Burling y Perkins Coie, emitiendo órdenes ejecutivas para cancelar contratos federales y suspender «autorizaciones de seguridad» a sus abogados.
La estrategia incluye presión económica: Qualcomm ha pagado $10M+ a Covington desde 2004, mientras PhRMA destinó $980,000 en 2024 según registros.
«Si eres Google o Apple, ¿realmente quieres usar estas firmas?»
– Fuente anónima del entorno legislativo
El efecto paralizante ya se observa: Paul Weiss enfrentó críticas por ofrecer $40M en servicios pro bono a Trump para evitar represalias.
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