Aunque Elon Musk podría reducir su participación directa en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), su influencia en el aparato estatal estadounidense perdurará. «La red que ha construido está diseñada para sobrevivir a su salida formal», advierten fuentes cercanas al magnate.
La estrategia de centralización impulsada por Stephen Ehikian, director interino de GSA, busca unificar sistemas críticos bajo un mismo paraguas. «Estamos creando el manual de operaciones para compras y TI federales», reveló en un town hall interno.
Mientras eliminan 140,000 millones en gastos, preparan la fase de «modernización»:
«Herramientas digitales para hacer más con menos», explica Ehikian. El proyecto estrella: unificar la contratación pública bajo GSA.
«El trabajo de Musk está lejos de terminar» – JD Vance, Vicepresidente
La conversión de puestos técnicos en cargos políticos ha permitido a Musk:
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