El sueño NFL interrumpido
Tahj Washington inició el verano pasado con un objetivo claro: demostrar que pertenecía a la NFL y que su futuro superaría las expectativas típicas de un seleccionado en séptima ronda. Sin embargo, una lesión en la pierna durante un entrenamiento en julio truncó su temporada de novato antes incluso de llegar al campamento de pretemporada.

Batalla por un puesto en el roster
Ahora, completamente recuperado, Washington compite con Dee Eskridge, Erik Ezukanma y otros cuatro receptores novatos por un lugar detrás de las estrellas Tyreek Hill, Jaylen Waddle, Nick Westbrook-Ikhine y Malik Washington. Su confianza es inquebrantable: «Sin duda, sé que soy receptor de la NFL», declaró el jugador.
Destellos de calidad
Durante los entrenamientos, Washington ya mostró su potencial al atrapar un pase de 50 yardas de Zach Wilson, demostrando su explosividad tras la recepción. Esto refleja sus números universitarios en Southern California (2023):
- Promedio por recepción: 18.0 yardas (lideró la Pacific-12)
- YAC (yardas después de la captura): 8.6 (18° a nivel nacional)
- Recepción en pases profundos (20+ yardas): 13/15 para 596 yardas y 6 TD

Superación personal y apoyo familiar
La rehabilitación coincidió con el nacimiento de su hijo Tajh Jr. el 6 de agosto, un soporte emocional crucial. «Dios sabía lo que necesitaba», confesó Washington, quien atribuye su resiliencia a su fe y sistema de apoyo. Aunque asistió a algunas reuniones de receptores, dedicó su enfoque principal a la recuperación.
Versatilidad y presente
Mientras el analista Lance Zierlein proyecta a Washington únicamente como receptor en slot, él asegura poder desempeñarse tanto interior como exterior: «Donde sea que juegue, competiré». Actualmente, se declara «saludable, cómodo y confiado», listo para dejar atrás una lesión que solo postergó -no canceló- sus sueños en Miami.