Fallo unánime redefine alcance de evaluaciones ambientales
La Corte Suprema de EE.UU. dictaminó este jueves por 8 votos a 0 que las agencias federales pueden adoptar un enfoque más limitado en las revisiones ambientales de proyectos de infraestructura energética y de transporte bajo la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA).

NEPA: verificación procesal, no obstáculo sustantivo
El magistrado Brett Kavanaugh enfatizó en la opinión mayoritaria que «NEPA es una verificación procesal, no un obstáculo sustantivo», agregando que «el objetivo de la ley es informar la toma de decisiones de la agencia, no paralizarla».
«Los ciudadanos no pueden usar la revisión judicial del cumplimiento de NEPA para retrasar o bloquear proyectos basados en efectos ambientales de otros proyectos separados» – Brett Kavanaugh
Caso del ferrocarril de Utah
- Proyecto: Línea ferroviaria de 88 millas para transportar crudo
- Ubicación: Desde la cuenca Uinta (Utah) hasta refinerías de la Costa del Golfo
- Disputa: Grupos ambientalistas exigían evaluar efectos «aguas arriba» (extracción petrolera) y «aguas abajo» (emisiones de refinación)
Posición del tribunal
La Corte determinó que la Junta de Transporte Superficial (STB) solo debía evaluar impactos directos de la construcción ferroviaria, sin extender el análisis a actividades conexas como producción petrolera o procesos de refinación.
Consecuencias y reacciones
Partidarios: Abogados como Jay Johnson celebraron que se «restablece el equilibrio necesario» en revisiones ambientales.
Críticas: Nathaniel Shoaff del Sierra Club advirtió que proyectos de combustibles fósiles «tienen impactos de gran alcance en comunidades vulnerables al cambio climático».