Una Madre Agradece la Vida Tras Sobrevivir a un Disparo en la Carretera
Mientras Esha Dawkins celebra el Día de Acción de Gracias esta semana, su gratitud es aún más profunda que en años anteriores. Sobrevivió a un incidente que pudo costarle la vida.
El Incidente que Cambió su Vida
El 25 de noviembre de 2024, alrededor de las 6:15 p.m., Dawkins conducía por la Interestatal 95 en su SUV Lexus después de salir de un Costco en North Miami. Su hijo de 5 años, Sam, iba en el asiento trasero. De repente, se vio atrapada en el fuego cruzado de un incidente de road rage entre dos vehículos que no tenían nada que ver con ella, cerca del intercambio Golden Glades.
«Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado», relató Dawkins, de 34 años. Una bala atravesó el parabrisas del lado del pasajero y se incrustó en el lado derecho de su cuello, rozando peligrosamente su columna vertebral. Su hijo no resultó herido.

Momentos de Terror y Valentía
Dawkins describió escuchar un ruido fuerte «que sonó como fuegos artificiales», seguido de un segundo estruendo y la sensación de vidrio explotando en su cabeza. «Sentí que mi vida pasaba frente a mis ojos», recordó. Logró mantener la calma, cambiar de carril y detenerse en el hombro de la autopista, donde un road ranger del Departamento de Transporte de Florida la auxilió.
Al darse cuenta de que había sido disparada, el pánico comenzó a apoderarse de ella. «Agarré a mi hijo aterrorizado del asiento trasero y le dije: ‘Abrazame, bebé, mamá podría no lograrlo. Te amo mucho'», compartió Dawkins.
Consecuencias Médicas y Emocionales
Paramédicos de Miami-Dade Fire Rescue trasladaron a Dawkins, con su hijo en la ambulancia, al Jackson Memorial Hospital, donde fue ingresada en condición crítica. Los médicos determinaron que la bala evitó la arteria carótida y se alojó detrás de la laringe, frente a la columna vertebral. Decidieron no extraerla debido al alto riesgo quirúrgico.
«Tengo que vivir con el fragmento de bala en mi cuerpo y me queda el miedo de un recuerdo que siempre me atormentará a mí y a mi hijo inocente», expresó Dawkins. Su hijo Sam recuerda el incidente y le ha dicho: «Estaba triste cuando pasó porque pensé que podrías morir».
Falta de Arrestos y Llamado a la Acción
Hasta la fecha, no se han realizado arrestos en este caso. Dawkins y su abogado, Willard Shepard, están impulsando una campaña para que los legisladores estatales financien más cámaras en la I-95 y otras autopistas. Argumentan que los tiroteos en carreteras son comunes en el sur de Florida y que las cámaras ayudarían a identificar a los responsables.
«Estas cosas están sucediendo, y no hay suficientes cámaras en Florida en las autopistas», afirmó Dawkins.
Shepard añadió que la reciente decisión de un tribunal de apelaciones que declaró inconstitucional la prohibición de portar armas abiertamente en el estado podría aumentar la presencia de armas en los vehículos, elevando el riesgo de incidentes similares. «Más personas van a portar armas legalmente. Esto abre la puerta para que estas cosas sucedan», advirtió.
Impacto en la Comunidad
Este caso resalta la vulnerabilidad de los conductores en las carreteras y la necesidad de medidas de seguridad más estrictas. Dawkins enfatiza que su experiencia es un recordatorio de la importancia de la conciencia vial y la empatía al volante.